Cuando el Sufrimiento se Comparte: Reflexiones Entre Amigos
El café estaba recién hecho, y la conversación, como siempre, fluía con una naturalidad que solo pueden tener las buenas amistades. Ella, mi amiga, estaba pasando por un momento de esos en los que las decisiones importantes empiezan a pesar más de lo habitual. Me miró, con esa expresión que delata que algo la está rondando en la cabeza. "¿Sabes? Creo que estoy llegando al límite. Llevo años siendo muy resiliente, adaptándome a todo lo que viene, 'tragando' muchas situaciones complicadas, pero ahora no sé... ya no tengo la misma disposición para seguir con todo esto", me dijo, claramente frustrada. La conocía bien. Siempre había sido esa persona que se adaptaba a los cambios, que no dudaba ante las adversidades. Pero algo había cambiado, y no era la primera vez que me lo comentaba. El trabajo, la vida profesional, las decisiones… todo parecía más pesado ahora. "Y ¿Qué es lo que te está costando tanto?", le pregunté, buscando entender más de esa sensación ...